Inmaculada
TALLA
EN MADERA POLICROMADA Y ESTOFADA
[160
x 60 x 53 cm.]
Iglesia
Parroquial de San Antolín. Murcia
1782
La
imagen, triunfante sobre una nube, de manos recogidas, con la sensación de movimiento
interno, subrayado por la envoltura de la capa sobre el hábito, es la
última obra de esta advocación mariana, tantas veces interpretada
por Francisco Salzillo. Encargada por el gremio de carniceros para una hornacina
de la entrada de la antigua carnicería fue realizada en 1782. Después,
en 1893, fue trasladada a la capilla del Pilar. En la actualidad se venera en
la iglesia parroquial de San Antolín.
La Inmaculada, en mal estado de
conservación debido a su emplazamiento a la intemperie durante tantos
años ilustra los últimos modelos realizados en el taller del maestro
un año antes de su muerte.
(extracto del libro imágenes
de culto)